Hoy domingo ha sido uno de esos días en que lo que cuenta es simplemente terminar el entrenamiento. Cuando a las 5.30h sonó el despertador, tenía la garganta seca, la nariz taponada y algo de fiebre. Hacía un frío de narices y era completamente de noche. A las 6.45h estaba en la puerta de Somosaguas de la Casa de Campo, Manolo ya estaba allí, la temperatura exterior era de 0.5ºC y no había un alma por la calle. El mosquetero K está lesionado y el resto del grupo encontró buenas razones para escaquearse... vaya banda!! La puerta de acceso al parking estaba cerrada. Un par de minutos de rotaciones de articulaciones y a correr, que no estaba el día para estar tomando el fresco.
La primera vuelta en 1h38min tranquila, hablando de todo un poco, viendo salir el sol (la sierra preciosa con la nevada de ayer) y cruzándonos apenas con 5-6 personas (hay otros locos). En el km 16 vuelta a los coches y cambio de bidones. Eran las 8.30h y otra vez a repetir recorrido.Todo bien hasta el km 25, cuando las piernas empezaron a recordarme el entreno de ayer, quedaban 7 km de repechos y me sentía sin fuerzas. Menos mal que me acompañaba Mac, un gran amigo de esos que todo el mundo querría tener y que con ánimos y conversación me ayudó en esa última media hora absolutamente perra. El tío iba como una rosa y yo no podía con mis huevos. La cuesta de cerro quemado (inmortalizada por Pedro) la terminé andando, y en el pinar paré a rellenar botella (me sentía seco). De ahí al final, unos últimos 3 km de cuestas sin poder bajar de 170 ppm y en el coche una lata de aquarius de un trago, como en la época de la mili en Alicante. Al final segunda vuelta en 1h37min para finalizar los 31.7km en 3h 15min. Eran las 10.00h de la mañana y nos esperaban nuestras hijas para llevarlas a la piscina.
Acabamos la semana con otros 70km, en línea con lo previsto
Ayer sábado, para rellenar la mañana, me hice 30km de bici en la kettler. Buenas sensaciones de piernas, pero que jodida va aser la postura del triatleta durante 6-7 horas. Por la tarde me llamó K, que se ofreció a darme una clase particular de natación, así que a las 19.00h nos plantamos en la piscina de Las Matas. Al final 1.200m a una media de 4.5 min cada 200m. Tengo que coordinar mejor la respiración y la postura (soy poco hidrodinámico), pero nadie dijo que sería fácil.
El viernes 13.5km suaves en 70min
Domingo: Mañana running (31.7km, 3h 15 min, 151 ppm y 2.533 cal)
Sábado: 30 km Bici + 1.200m natación
Viernes : Mañana running (13.5 km, 70 min, 158 ppm y 990 cal)
1 comentario:
Todo un lujo correr con el Trainer. Se me hizo cortísimo el recorrido. Además hablamos de muchas cosas de las que ya hacía tiempo que no tocábamos.
Lo del kilómetro 25 fue mutuo, pero yo estaba más fresco de los 3 días anteriores corriendo con Pepa a 7 minutos.
Nos queda al menos una tirada larga antes de MAPOMA, así que espero impaciente poder repetir.
Por si le pasa a alguien más, Javi me explicó porque se producen mis famosos “apretones”. Es un tema que me tiene totalmente obsesionado. Al parecer, cuando el organismo está digiriendo los alimentos, y se le somete a un esfuerzo, se detiene el proceso de la digestión. Eso provoca la fermentación de algunos alimentos que puedas tener en los distintos puntos del tubo digestivo, y la consecuente cagalera del corredor. Lógicamente, cuanto mayor sea el esfuerzo al que sometes al organismo, antes se produce este efecto. Al parecer, la leche hay que evitarla en las horas previas a una carrera. Os iré contando las posibles soluciones a este problema que es más común de lo que creemos los que lo padecemos.
Sal U2
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