La buena noticia es que fuimos a un ritmo muy controlado en todo momento, sufriendo lo justo y sin pasar la barrera de las 160 ppm.
3 paradas técnicas en el recorrido, una en la casa de campo (km 28) para que Mac pusiera un huevo (increible pero cierto) y otras 2 en los km 38 y 40 porque aunque cardiovascularmente no tenía problema, las patas me empezaban a decir que respirara en las cuestas de Atocha y Mariano de Cavia.
Me quedo más contento despues de saber lo que me esperaba en la semana del festrival y al ver que he podido mantener el entrenamiento solo con el descanso del lunes.
Me quito el sombrero con mi mujerAna, que se plantó en las 5horas con un par (y eso que solo pensaba hacer media maratón). Vaya Posyaque!!