Test 160km simil Lanzarote

Resumen del día: 5364 calorias, 6 horas 30 minutos, 161 km, 1600m de desnivel positivo (3200m total), pulso entre 130 y 160. Velocidad media 24 kmph. 151 w medios y 430 w máximos. 73 rpm de cadencia promedio








Salimos a las 9 am de la famosa rotonda del oso verde en un día en principio soleado pero con mucho viento que se fué cubriendo de nubes hasta acabar lloviendo a media tarde.


Con Ruth + A6 al completo + varios triatletas preparados por Jaime & Ruth, entre ellos Carlos y Ricardo se formó una cofradía de más de 20 triatletas. Desde el principio Kayto se puso delante y marcó un ritmo muy fuerte que dejó descolgados a casi todos los no-A6.


Parada breve en el km 55 para rellenar bidones y entramos en la parte más exigente del recorrido entre los km 60 y 110 (muy parecido al perfil de Lanzarote como bien había seleccionado Jaime). Félix se quedó en las primeras cuestas antes de San Martín de ValdeIglesias y por causa del tráfico en la carretera Manolo y yo quedamos descolgados del resto a la altura de Pelayos. Cuando llegamos al cruce de Robledo de Chavela, Mac se despidió y volvió directo a Majadahonda (había empezado a las 7:30 am y llevaba 40 km extras), por lo que me tocó hacer solo la subida del km 85 al km 95, por una carretera solitaria entre bosques de pinos, todo el rato viendo al grupo como a 500m y pasándolas muy putas. En cada curva pensaba que aquello acababa y a continuación llegaba otro tramo de subida. Pensé en pararme como 300 veces pero inexplicablemente mis piernas siguieron funcionando. Cuando llegué arriba pude ver el pueblo a 3 km y a Ruth & Iñaki como 800m por delante (a K y a Ricardo ni se les veía y el resto del grupo estaba por detrás).

En la entrada de Robledo me encuentro a los 4 rellenando bidones en una gasolinera y justo al parar ellos estaban listos para continuar. Decido hacer lo mismo aún a riesgo de quedarme solo los últimos 60km y me despido de ellos. Una coca-cola y una Clif-bar me devuelven la vida y cuando estoy para salir aparece Carlos (Triatlón Aguaverde) que me dice que está muerto y que ha llamado a su mujer para que vaya a buscarle. Se ofrece a llevarme de vuelta a Madrid pero decido que ni pensarlo, no sea que en un momento de debilidad me cargue la preparación psicológica del IM.

Subo a la bici y me preparo para los más de 10km de subida hasta el Puerto. Las primeras rampas se me hacen duras, con varios repechos al 12% en los que tengo que ponerme de pié pese a llevar todo metido pero nuevamente mis piernas parecen estar más fuertes que mi mente y siguen funcionando. Hago la subida mirando el garmin para comprobar los w que me marca el powertap sin pasar de 240w, la vista de toda la provincia de Madrid es espectacular pero el cielo se ha cubierto completamente y parece que en cualquier momento puede llover.

Sin darme cuenta llego al puerto y me hago la foto de rigor. A partir de allí bajada a tope hasta El Escorial viendo el palacio a lo lejos

Cruz Verde, a partir de allí fue mucho más fácil

Cuando estaba llegando al cruce de Valdemorillo, un X3 me pita y creo que es un coche que quiere adelantarme. Se ponen a mi altura y me animan, cuando veo quienes son me quedo pálido: Carlos del Aguaverde con su mujer y .... Félix (?) que imagino se ha retirado en Robledo y me grita "ya ves, me han secuestrado".

Los siguientes 40 km no dejo de darle vueltas a la importancia psicológica de aguantar el tirón. Increiblemente me siento mucho mejor y las piernas me funcionan perfectamente. Subo la famosa KT en 16 minutos sin esforzarme demasiado y cuando completaba los 160 por la recta del Oso Verde me encuentro a Ruth que volvía para Boadilla, ella sí con un par.